El planeta Mercurio es el más cercano al Sol.
Como viaja por el espacio a casi 50 km por segundo -más rápido que cualquier otro planeta del Sistema Solar- realiza un giro completo cada 88 días terrestres. Eso significa que en un año terrestre tenemos algo más de cuatro años “mercurianos”.
No es el único dato curioso: debido a su lenta rotación un nuevo día solar equivale aquí a 175,97 días en La Tierra. Si cada día terrestre tiene 24 horas, un día «mercuriano»… espera, espera, ¿qué harías si cada día durara 4.223,28 horas?
Muchas cosas, ¿verdad?
Daría tiempo a hacer de casi todo, ¿no?
Lástima que en La Tierra cada día sólo tenga 24 horas.
O te administras mejor el tiempo o, bien, te vas a vivir a Mercurio; hace un poco de calor, pero todo es acostumbrarse.
¿Sabes un secreto?
Algunas veces hasta puedes disfrutar de dos amaneceres: el Sol sale, se detiene, se esconde nuevamente -casi exactamente por donde salió- y luego vuelve a salir, para continuar su recorrido por el cielo.
Esto solo ocurre en algunos puntos de la superficie: por el mismo procedimiento, en el resto del planeta se observa que el Sol -aparentemente- se detiene en el cielo y realiza un movimiento de giro.
Amanece en Mercurio…